En este artículo os vamos a explicar la importancia de las fianzas para alquileres vacacionales o de corta temporada.

La regulación del alquiler de viviendas con fines vacacionales o por temporada corta difiere de los de larga temporada por varios aspectos. Unos de ese aspecto a destacar es el tema de las fianzas, es un depósito que se paga como garantía para el propietario de la vivienda (La Ley de Arrendamientos Urbanos, Artículo 36) que se podrá pactar entre ambas partes y no hay una cantidad máxima.

Es como una garantía de que en caso de que algo suceda en la vivienda esa fianza pueda cubrir los costes de arreglos y en caso de no llega a haber ningún tipo de incidente dicho importe de fianza se es devuelto al inquilino.

Hasta aquí todo muy idílico, sin embargo, muchos de los inquilinos vacacionales no lo ven de esa manera y lo que pretenden es que dicho depósito cubra los gastos por adelantado de posibles días extra de vacaciones u otros gastos que puedan ocasionar los inquilinos. Pero ese no es el propósito de la fianza, su finalidad es cubrir desperfecto que llegaran a ocasionar los inquilinos en su estancia en la vivienda durante las vacaciones.

En caso de producirse algún daño o desperfecto en la vivienda llegara a superar el coste del depósito previamente dejado de 2 meses, hay una ley que ofrece la posibilidad de establecer garantías adicionales estipuladas en contratos previamente firmados, tanto por el inquilino como por el dueño de la vivienda. Esto otorga una cierta tranquilidad tanto a los propietarios como a los inquilinos que generes los desperfectos.

Aunque la legislación, en cuanto a las fianzas de los alquileres vacacionales, es parecida en toda España, algunas de las Comunidades Autónomas establecen diferentes normativas al respecto, pero lo que sí se mantiene es la finalidad de depositar una fianza de alquiler.

Al mismo tiempo, las disposiciones contempladas por la ley de alquileres vinculadas a la fianza, intentan disminuir la evasión fiscal. Muchos propietarios de viviendas en alquiler por corta temporada, y también inquilinos, intentan evadir el pago de los tributos correspondientes.

En resumen, la fianza en los alquileres vacacionales tiene como propósito principal garantizar el cumplimiento del contrato, cubrir posibles daños a la propiedad, incentivar el buen cuidado de la vivienda y equilibrar los intereses de ambas partes involucradas en el contrato de arrendamiento.