Si estás considerando realizar una reforma en tu hogar, es fundamental que estés al tanto del momento propicio para solicitar una licencia de obra y del procedimiento necesario. Estos aspectos pueden variar en función de la naturaleza de la intervención y de la región autónoma en la que te encuentres.

Tipos de licencias de obra

Existen dos categorías de licencias de obra que son determinadas por la magnitud de la intervención y la afectación a la estructura.

Obra menor

La licencia de obra menor se aplica a trabajos no estructurales y técnicamente simples, no siempre requiriendo un proyecto profesional. En esta categoría entrar diversas obras, sujetos a la aprobación municipal. Esto abarca desde ajustes internos y fachada, instalaciones y construcciones auxiliares. La solicitud de permiso, esencial para evitar sanciones, varía según cada municipio y puede gestionarse en línea o presencialmente.

Se realiza según las normativas de cada ayuntamiento y el costo de esta suele oscilar entre un 3 al 5% del presupuesto total. La rapidez de aprobación y la validez del permiso son factores que dependen del municipio. No contar con la licencia puede resultar en multas significativas que varían según el lugar y la magnitud de las obras. El plazo para ejecutar las obras tras la obtención de la licencia suele ser de un año. La necesidad específica de licencia para reformar un baño varía según la normativa local.

 

Obra mayor

Una obra mayor implica una intervención significativa que impacta la estructura del edificio, ya sea parcial o íntegramente. Estas cobras, caracterizadas por un costo más elevado que las menores, incluyen modificaciones que afectan el volumen o la estructura. La licencia de obra mayor es obligatoria y se solicita en el ayuntamiento correspondiente, con un tiempo estimado de concesión de alrededor de tres meses.

Diversas actuaciones requieren licencia de obra mayor, como la construcción de nuevos edificios, ampliaciones sustanciales, cambios estructurales, alteraciones en el uso del edificio, y rehabilitaciones integrales. Proyectos que involucran la demolición de muros, la adición de pilares, o modificaciones en elementos estructurales necesitan este tipo de licencia. El cambio de uso, como de residencial a comercial, también lo exige. La licencia es esencial para garantizar el cumplimiento de las normativas y la seguridad en proyectos de mayor envergadura.

¿Cuándo hay que pedir licencia de obra?

En la mayoría de casos, es necesario obtener una licencia de obras. Este requisito se aplica a una serie de trabajos que se clasifican bajo el procedimiento ordinario común, tales como reestructuraciones generale, reconfiguraciones, cambios de uso uy modificaciones en fachadas o elementos protegidos.

  • Licencia de Obras por Procedimiento Abreviado

Algunos proyectos específicos requieren licencia bajo un procedimiento abreviado. Esto incluye obras puntuales como cambios en la distribución, instalación de andamios, cerramientos de terrazas o la construcción de piscinas.

 

  • Licencia de Obra Menor por Comunicación Previa

Para trabajos menores, se aplica el procedimiento de licencia por comunicación previa, un trámite simple que puede realizarse en línea en algunos municipios. Esto abarca acciones como pintura o cambio de ventanas en la fachada, redistribución interna que no afecte la estructura, trabajos exteriores como la instalación de ventanas de techo o retejados de cubiertas. Es esencial completar un formulario, proporcionar la documentación requerida por el ayuntamiento y abonar las tasas correspondientes.

 

Proceso para solicitar una licencia de obra

El proceso para obtener una licencia de obra varía según el municipio y la comunidad autónoma, pero sigue pasos generales. Es crucial conocer la normativa local, incluyendo el plan urbanístico y las regulaciones de construcción, para determinar la licencia necesaria. Consultar a un arquitecto local es útil para comprender estos requisitos.

La preparación de la documentación es fundamental. Esta incluye descripciones detalladas del proyecto, planos y un presupuesto. Para obras mayores, se requiere un proyecto técnico avalado por un arquitecto. Posteriormente, se presenta la solicitud en el ayuntamiento local, generalmente pegado una tasa basada en el costo total del proyecto.

El ayuntamiento revisará la solicitud y los documentos. La aprobación puede demorar semanas o meses, dependiendo de la complejidad del proyecto y la carga de trabajo municipal. Si se aprueba, recibirás la licencia que te autoriza a comenzar la obra. En algunos casos, se exige colocar un cartel con los detalles del proyecto y la licencia. Una vez obtenida la licencia, se inician los trabajos, asegurándose de cumplir con las condiciones establecidas. Al término de la obra, se necesitarán certificados de finalización y, para viviendas, un certificado de habitabilidad, supervisados por el ayuntamiento.

 

Cuando no es necesario pedir licencia de obra

La mayoría de las obras requieren algún tipo de permiso o notificación. Para aclarar, es recomendable consultar con el ayuntamiento, ya que cada uno establece sus propias reglas sobre este tema. La que no requieren permisos son las siguientes: Pintura del interior, sustitución de soldados y alicatados, quitar gotelé y alisar con yeso, lijado de parqué, sustitución de la red de electricidad, sustitución de la red de suministro de agua, etc.

 

Si en algún momento decides emprender reformas en tu futuro hogar, nuestro equipo de expertos está aquí para ofrecerte asesoramiento y orientación personalizada. Tu satisfacción es nuestra prioridad, y estamos listos para acompañarte en cada paso de tu viaje de renovación. Confía en nosotros para convertir tus ideas en una realidad tangible y hacer que tus proyectos de reforma sean un éxito.